Estoy por cumplir 37 años y muchos pensamientos asaltan mi mente, muchas veces a lo largo de este camino he pensado en claudicar, el hartazgo técnico llega a ser agobiante, no sé que opines al respecto.

Cuando eres niño el tiempo pasa tan lento, sientes que haces taaaaantas cosas y no se termina el día, te revuelcas, saltas, corres, sales, juegas, te ensucias, te bañas, comes, haces tarea y, al fin, comienza tu programa favorito... ¡¿QUÉ CARAJOS?! ¡¿Todo eso y el día aún no termina?! ¡Un solo día! ¿No sientes eso?, ¿acaso soy el único loco que siente que antes era así?

Realmente no crecí en un ambiente rodeado de tecnología, lo más cercano era la computadora de mis primos en donde jugué Age of Empires (el primero, no me preguntes realmente cual era) y Commander Ken, y me la pasaba en los chats con uno de mis primos, hehehehehe. A veces jugábamos Super Mario 3 en su NES pero mi tía siempre nos decía que eso nos iba a dejar tontitos, en fin, como lo mencioné en otro post mi niñez fue convencional y divertida porque me la pasaba en la calle, jugando futbol, caminando, a veces en el carro dando rondines en la colonia con uno de mis primos, en la bicicleta, etc. Y creo que por eso la sensación de días tan largos está tan presente que aún no logro olvidarla.

La pandemia trajo muchas cosas, muchos cambios; e hizo que surgieran problemas que seguramente no sabíamos que teníamos. En un inicio la idea de pasar todo el día en casa parecía sumamente atractiva pero, con el paso de los meses, se convirtió en un martirio; generando miedo, ansiedad pero a la vez cerrando más y más la capacidad de reaccionar, en fin, los días comenzaron a transcurrir rápido: despertar, bañarme, desayunar, trabajar, comer... ¡¿CENAR?!, ¡¿DORMIR?! DAFUQ y luego eso se comenzó a trasladar a una sensación por semanas... ¡SI! De la nada ya era viernes y, sábado y domingo también pasaban tan rápido porque no salía, en fin, después de vacunarme estoy regresando a hacer algunas actividades y lo principal es que salgo lejos los fines de semana a caminar, a rodearme de naturaleza, en fin, es divertido.

Pero todo esto surgió porque tengo un compa que es una constante de preguntas, a veces sin mucho sentido y uno que otro chispazo que me hace pensar:

"¿No sientes que ya tienes todo lo que querías?"

Y no, no tengo todo lo que quiero y realmente no sé si eso sea bueno, realmente siento que no tengo nada; aunque ese también es un pensamiento erróneo debido a que ya he hecho un análisis y no es real, pero tampoco tengo todo lo que quiero, pero, ¿qué es lo que quiero? Una pregunta muy abstracta que puede tener muchas respuesta, creo.

Otra cosa importante que arrojan estos pensamientos es que se reafirma mi gusto por continuar involucrado en el desarrollo, a la mejor ya no como una obligación directa en donde me asignan tickets que tengo que resolver o desarrollar desde cero pero no ha habido un día aún en donde no vea código, o lea, o experimente con código; aún sigue siendo mi pasión aunque ha habido muchas ocasiones en donde he querido mandarlo al carajo y sólo dedicarme a management, en fin.

Y tú, ¿ya tienes todo lo que quieres?

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